No todos los cables de corriente son creados igual. Los cables de tu computadora no son necesariamente los mismos que deberías usar para tu monitor de signos vitales, tu ventilador o desfibrilador. Sin embargo, muchas veces utilizamos los cables incorrectos para nuestros equipos porque ‘están a la mano y le quedan’.
Los cables de corriente tienen la función de suministrar a los equipos electrónicos a la corriente que hay en el receptáculo de la pared. Para la mayoría de las aplicaciones, los cables comerciales pueden darnos un desempeño aceptable para nuestros electrodomésticos. Obedecen algunas normativas internacionales y nacionales en su fabricación, pero no son lo ideal para su aplicación médica.
“Pero si yo los uso y no ocurre nada!” podría decir algún usuario indignado.
No obstante, los equipos médicos tienen una gran diferencia con el resto de nuestros electrodomésticos: son conectados de alguna manera u otra a un ser humano. Los electrocardiógrafos tienen contacto directo con corrientes eléctricas y circuitos. Los ventiladores transportan fluidos (aire húmedo) a procesos electrónicos, los desfibriladores pasan cantidades enormes de electricidad a través de dos palas que están en contacto del paciente y del usuario, las bombas de infusión transportan líquidos utilizando mecanismos, sensores y corrientes eléctricas.
Esta característica técnica de los equipos médicos es la razón por la cual se crearon diferentes procesos y materiales para fabricar cables de corriente que permitieran proteger al paciente, al usuario y al equipo. Son conocidos como “cables grado médico”. Dichos cables cumplen con las normas para instalaciones eléctricas hospitalarias y proteger de posibles descargas eléctricas.
Son reconocidos por su distintivo punto verde en la cabeza del enchufe o bajo la leyenda ‘Hospital Grade’. Estos son los tipos de cables que siempre deben utilizarse con equipos médicos. Al usar estos cables reflejamos el compromiso y el profesionalismo de ser usuarios en el ámbito médico.
Porque no solo proteges al equipo, sino a tu paciente y a ti mismo como usuario.
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